The Cookie Crumbles fué y es el proyecto discográfico que iniciaron Eduardo Molinero y Natalia Ibarra (yo misma) hará unos tres años. ¿O cuatro?. Nuestra intención era la de disfrutar con la creación y puesta en escena de nuestra propia música. Música cuya creación era totalmente libre, sin imposiciones ni intermediarios. De ésta manera, ampliábamos y salíamos por unos breves instantes del mundo publicitario para imbuirnos de lleno y con plena conciencia de libertad en la creación de algo que iba a ser muy nuestro y que iba a reflejar nuestro verdadero yo. Y así fue. Nos dejamos llevar. Deambulamos insomnes entre acordes y notas, palabras y sentimientos, hasta altas horas de la madrugada. Muchas noches en vela, pues la inspiración tiene el alma nocturna. O por lo menos en nuestro caso. Y es que Pablo Picasso ya lo dijo "Cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando". Pues nosotros lo hicimos, trabajamos, y mucho, y nuestra querida amiga llegaba siempre puntual cada noche a tocar nuestra puerta. Y nos dejamos llevar, dentro de lo que uno puede, teniendo en cuenta que el trabajo siempre tiene unas fechas límite de entrega. E intentamos abstraernos de todas las presiones que nos llegaban desde fuera. Y lo logramos. Y creo que el resultado fue algo fresco. Lo disfrutamos. Y se notaba. Y llegaron los directos, pocos pero muy intensos. Y entonces, creo, supimos transmitir nuestro disfrute a otros. Y sólo por eso, todo el trabajo y el esfuerzo merecieron la pena. Hace ya dos años de ésto. Y ahora volvemos a vernos las caras. Aquí os cuelgo estos dosvideoclips. Y en cuanto pueda cuelgo el disco entero.
The First Mile.
No sólo en contra de la violencia de género, sino intentando promover y concienciar sobre algo quizás mas importante. Un cambio social, generacional, un cambio en las costumbres retrogradas de ciertos sectores machistas (tanto en hombres como en mujeres). Un cambio a gran escala que ha de empezar primero por un cambio en nuestras leyes. Esas que dicen que nos protegen, pero que en muchas ocasiones nos condenan... a salir corriendo, a escondernos, a mirar atrás y a dejar atrás a los que queremos, a no sentir, a no respirar, a contenernos, a reprimirnos, a no vivir y a morir en vida. Y en ocasiones a morir, a morir de verdad.
Cuando nuestras instituciones son incapaces de garantizarnos algo tan básico como es la seguridad, debemos plantearnos que algo falla.
Cuando nuestras instituciones son incapaces de garantizarnos algo tan básico como es la seguridad, debemos plantearnos que algo falla.
Stupid Girl
Algo mas distendida y definitivamente menos reivindicativa. ¿Conocéis esa sensación de cuando pegas cuatro gritos y te quedas a gusto?. Pues eso.
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