UNA NOCHE MAS EN VELA

El mundo de la publicidad, como casi todos, sufre a lo largo del año diversas fluctuaciones. Es decir, tienes sus picos de mucho trabajo y sus puntos de relax. Pues bien, nos encontramos en uno de esos momentos en los que encontrar el momento para respirar resulta una tarea complicada.
Como viene siendo habitual en estas últimas semanas, Eduardo, un día mas, se ha acostado a las 11 de la mañana, después de pasar una larga noche trabajando en el último spot de Movistar. Y la verdad es que ha quedado muy, muy bien. Doy fé. Pero no os cuento nada. Tendréis que esperar a que se emita.
Pues bien, a las 10:30 lo enviaba para que lo escuchen y visualicen la agencia, la productora y lo que es mas importante, el cliente. A expensas de que unos y otros den el ok (que sería lo mejor que podría pasar), o de que haya que efectuar algún cambio, así es como duerme. Ojo avizor. Y es que son muchos años dedicado a este negocio, y ya está mas que acostumbrado a estas situaciones.
He de decir que Eduardo nunca deja de sorprenderme. Y hablo desde la mas pura objetividad, aunque os parezca imposible. Me sorprende por diversos motivos.
Primero, porque sabe captar e interpretar qué es lo que el cliente quiere.
Segundo, porque su capacidad de respuesta en el trabajo es envidiable. Le he visto resolver situaciones comprometidas sin apenas despeinarse.
Tercero, porque su capacidad de trabajo y su nivel de compromiso con lo que hace le convierten, a mi modo de ver, en uno de los profesionales mas responsables que conozco.
Cuarto, porque a pesar del poco tiempo del que dispone, todavía tiene tiempo para mantenerse al día en cuanto a lo que software y hardware se refiere.
Quinto, porque tiene una facilidad y agilidad de composición que muchos quisieran para si mismos. Y es innovador, versátil. Le he visto componer todo tipo de música y afrontar toda clase de retos. Desde tangos, música clásica, pop, rock, funky, hard rock. Es capaz de componer cualquier cosa.
Y sexto, porque jamás ha descuidado lo más importante, a su familia. Si creéis que Eduardo es un excelente compositor, no sabéis como es a nivel personal.
Buena persona, tenaz, trabajador incansable, compositor excepcional, creativo, inteligente, elocuente, discreto y muy, muy simpático. Eduardo, eres una joya. I love you.